MENSAJE DEL AA.GABRIEL.............EL PODER DEL PERDON....comparto

El Poder del Perdón
GABRIEL
Canalizado por: Ramaathis-Mam
10 de Febrero del 2008

Desde los planos angélicos Gabriel os saluda y envía su energía de amor y comprensión para que vayan despertando en vuestro corazón.

El tema que hoy vamos a abordar tiene una proyección espiritual profunda, revitalizante y transformadora cuando se desarrolla y utiliza como dispositivo de crecimiento personal. En términos generales, tenéis un concepto del perdón erróneo que está relacionado con las proyecciones sutiles y engañosas del ego mental. Vivís en un mundo donde lo que predomina no es la tolerancia ni la compasión, sino la agresividad y la crueldad que os mediatizan y afectan. Cuando cometéis errores se activa el patrón del auto-castigo y la descalificación como un mecanismo que el ego utiliza para obtener poder y control sobre vosotros. De ese modo, desarrolláis actitudes negativas, destructivas y agresivas hacia vosotros mismos y los demás. Esta actitud es muy perniciosa y, como un estigma en vuestra conciencia, lo transportáis vida tras vida.

El perdón no es un acto mecánico que utilizáis inconscientemente ante situaciones conflictivas y agresiones externas que podáis experimentar de los demás y del entorno. Perdonar no es un acto de subestimación ni servilismo mediante el cual os subordináis al ego de la persona que hayáis ofendido o por el error cometido. Perdonar es un acto de generosidad, de afecto y amor que cuando se utiliza genera bienestar, armonía y poder interior. Estáis habituados a utilizar paradigmas defensivos en vuestras relaciones interpersonales como un medio de protección contra las supuestas agresiones y sufrimientos que proceden del exterior. Estos paradigmas y actitudes son proyecciones egocéntricas que psicológica y emocionalmente os debilitan, porque interfiere en la comunicación entre vuestro Ser superior y vuestro ego mental. La consecuencia de esta interferencia es que vuestro Ser superior no puede instalaros los códigos de evolución espiritual que generan consciencia y sensibilidad hacia las circunstancias y la vida misma.

Perdonar es sinónimo de compasión que fomenta comprensión hacia aquellos aspectos sombra de vida que bloquea vuestro crecimiento espiritual y que el ego utiliza para debilitaros mediante el temor, la prepotencia y la insensibilidad. Debido a vuestro condicionamiento en los planos de la rectificación espiritual, habéis desarrollado el concepto de que el poder estriba en el control, manipulación y explotación del entorno y de los demás. El intelecto y razonamiento sin discernimiento espiritual son herramientas del ego mental que os impulsan a desarrollar una visión dramática y temerosa de la vida y de las circunstancias. Por eso, cuando interactuáis con los demás, inconscientemente proyectáis la personalidad del ego que siempre está a la defensiva y oculta su vulnerabilidad bajo la máscara de la superioridad, la vanidad y el autoengaño.

Todos los traumas, conflictos y anclajes que tenéis son el producto de los errores cometidos en vidas pasadas que se manifiestan en el presente y producen ansiedad, temor, frustración y demás virus mentales que erosionan vuestra estabilidad psíquica y emocional. El error es un condicionamiento de los planos de la rectificación espiritual como la Tierra, y no debéis utilizarlo para flagelaros sino para perdonaros sin caer en la autocomplacencia y el autoengaño. La imperfección es una faceta consustancial al proceso de transformación espiritual y no debe ser motivo de desaliento ni frustración. El problema radica en que el ego mental o proyección sombra de vuestro Ser Esencial no acepta ese condicionamiento, porque eso vulnera su poder y control sobre vosotros. Cuando desarrolláis la visión del perdón como camino de evolución espiritual estáis sintonizando con la corriente del poder, la fuerza y la transformación interior. Perdonarse y perdonar a los demás no significa auto-engañarse y seguir cometiendo los mismos errores, sino ser conscientes de ellos y descubrir el patrón psicológico y emocional que os impulsa a ello.

La negación, indeferencia o el auto-castigo no son los dispositivos adecuados para transmutar las sombras del ego, que activan las bajas pasiones y emociones agresivas y negativas que eclipsan vuestra percepción de la vida y sensibilidad espiritual. El poder del perdón es una actitud de transformación que potencia la sabiduría y la consciencia de vuestras limitaciones e imperfecciones y os facilita los medios y claves para afrontarlas con dignidad, compasión y generosidad. La sociedad moderna, fundamentada en valores destructivos e involucionistas, está fomentando actitudes agresivas y destructivas como un dispositivo para desarrollar control de la vida y las circunstancias. Esto, en lugar de producir armonía y paz interior, está generando ansiedad, frustración y sufrimiento en la humanidad.

Cada vez que utilizáis el poder del perdón sois conscientes de vuestras limitaciones e imperfecciones, que potencian la sensibilidad y percepción armónica y generosa de la vida como un mecanismo que colabora con vosotros para ayudaros a crecer espiritualmente. Perdonar es un acto de amor y generosidad que manifestáis cuando aceptáis las adversidades y desafíos que la vida y el universo os “ofrecen” para que maduréis y os despojéis de las tendencias del ego mental. Cuando aceptáis las circunstancias como un mecanismo de crecimiento personal y una manifestación del poder creativo de Dios, desarrolláis generosidad, compasión y amor hacia vosotros y los demás. Las emociones y sentimientos negativos que a veces tenéis son producidas por el ego mental que os impide aceptar vuestras limitaciones y comprender que estáis viviendo en un plano donde el error es la tónica dominante. Si no existiera el error, no podrías buscar ni valorar la perfección que existe en vuestro Ser Superior y que está dotado con el poder del perdón, que es la manifestación más sublime y poderosa del amor y el afecto.

Cada vez que utilizáis el poder del perdón estáis debilitando al ego mental que se oculta bajo las máscaras de la intolerancia y la agresividad que os encadenan a la inconsciencia y al sufrimiento. El perdón, además de ser una actitud, es un acto de ser, sentir y amar que tiene el poder de diluir la confusión, el caos y la agresividad que hay en vuestro interior. El perdón es el reflejo de la conciencia divina que vibra en sintonía y sinergia con las leyes cósmicas y con el Creador. Perdonar no sólo es un acto mental, sino que debéis liberar las emociones negativas que os han provocado sufrimiento y dolor. El perdón no sólo se extiende a aquellas personas que puedan causaros sufrimiento o inconvenientes, sino también hacia los sentimientos inconscientes y ocultos de resentimiento y agresividad que no expreséis abiertamente. Para perdonar hay que situarse en el plano de la comprensión de que todos sois parte del mismo programa de evolución y de que existe una interrelación e interdependencia entre vosotros.

A través del poder del perdón comprendéis que todos tienen buenas cualidades y que, como vosotros, buscan expresarse libremente y sentir el amor y la felicidad en la vida. El perdón no sólo se utiliza para ser consciente de vuestras limitaciones e imperfecciones, sino para comprender que la prosperidad, la paz y la armonía dependen de la gracia divina y esto implica aceptar las leyes del juego sin transgredirlas. El poder del perdón os ayuda a ver vuestras virtudes y defectos como herramientas que os permiten disolver aquellos aspectos de vuestra vida que son desarmónicos y que bloquean vuestra visión y sensibilidad espiritual. La inseguridad que con frecuencia manifestáis en determinados momentos de la vida, es una manifestación de la no aceptación de vuestras limitaciones y de que las circunstancias no están bajo vuestro control. Los temores, frustraciones y ansiedades que incesantemente os hostigan son una expresión del ego que os impide percibir que los errores son la consecuencia de la no aceptación de vuestra vulnerabilidad ante la vida y las circunstancias. Esto os impide utilizar el perdón para comprenderlo y alinearos con vuestro proceso evolutivo sin oponer resistencia y con plena aceptación.

Las luchas internas y crisis que tenéis son la consecuencia del temor a perdonaros y comprender que la vida tiene un propósito que desconocéis y por eso sufrís. La resistencia al cambio es otro síntoma de no utilizar el perdón como vía de transformación que os facilita la fuerza y los medios para llevarlo a cabo. Sin el poder del perdón no podéis sintonizaros con la vida misma como una manifestación de la gracia y generosidad del Creador hacia vosotros para que descubráis vuestra naturaleza divina e inmortal. Sois los hijos del amor, la belleza y la compasión, y esto implica conocer el valor del perdón y utilizarlo cuando las circunstancias sean adversas y las personas os hostigan sin una razón aparente.

Todo el juego de la evolución reposa en el poder del perdón cuando sentís la necesidad de resolver vuestros conflictos y transformar aquellos patrones conceptuales y conductuales que generan agresividad, sufrimiento y temor en vuestra vida y en los demás. El perdón significa no reaccionar ante las conductas discordantes de los demás desde la represalia y el resentimiento, sino desde la tolerancia que supone comprender que todo es circunstancial y forma parte de vuestra evolución espiritual. De esta forma, desarrollaréis gradualmente sabiduría, paz, armonía y amor en vuestra vida y la abundancia y prosperidad espiritual siempre estarán a vuestra disposición. Perdonar es el acto más poderoso, iluminador y transformador que Dios os ha concedido para que sintáis que sois parte del juego cósmico de la evolución y que todo tiene una finalidad positiva y constructiva.